2019
Exposición "In New York", Asociación de artistas de A Coruña. Individual
Crítica de Ánxeles Penas La Nueva York de Francisco Otero
"El paisaje urbano de Nueva York, recreado en libres interpretaciones y perspectivas sui generis es el tema de la obra que Francisco Otero (A Coruña 1965) ofrece en la Asociación de Artistas. Arquitecto de formación, ha pensado que la racionalidad que introduce la geometría en el urbanismo no bastan para explicar ese singular e inexplicable encanto que define el espíritu de las ciudades y que surge de una mezcla de innúmeros factores, entre los cuales está sin duda la huella que lo humano ha ido dejando a lo largo del tiempo.
Y, sin embargo, el Nueva York de Otero solo habla de lo humano por elipsis o por ausencia, con excepción de la multitud apiñada en el famoso puente de Brooklyn, mientras espera para pasar; no obstante, se trata solo de bultos anónimos, vistos de espaldas y, por lo tanto, sin rostro. Frente a este anonimato, curiosamente, su cuadro “Dreaming”, que representa a la estatua de la Libertad la muestra humanizada, como personificación de una gigantesca magna mater que protege y vigila la ciudad que se ve al fondo; para acentuar esta sensación de mujer viva, las texturas broncíneas de la escultura han adquirido la blandura y los tonos ocre canela de la carne; asimismo, el rostro tiene todas las trazas de una persona viva y vigilante.
Una visión casi surreal es la de la enorme Gárgola con forma de ave avizorando el horizonte de la ciudad desde lo alto. Su vista del Central Park, en perspectiva de lejanía, desde los altos edificios del primer plano, convierte la amplia avenida central en un oscuro camino pizarroso que habla de soledad y de silencio; algo que acentúan los bloques de calles que se apiñan a ambos lados como minúsculas colmenas de colores terrosos, configurando un espeso e inextricable laberinto, extendiéndose imparable hacia el blanco-azulado cielo, que tiene algo de necrópolis. No podía faltar la famosa vista de la isla de Manhattan, cuya forma ovular recuerda un barco arado y como a punto de zarpar hacia lo desconocido; sin duda ahí está resumido el afán transformador de los fundadores de Norteamérica.
El edificio Guggenheim y el puente de Queensboro se añaden como emblemas de esa visionaria ciudad. El Empire State y el edifico Chrysler se yerguen, con sus estilizadas y altísimas figuras, como ojivales agujas que buscasen perforar el alto cielo; hoy forman parte de ese sueño americano, cuyo claroscuro recoge de forma estremecedora el “Aullido” de Allen Ginsberg, con su “Empire State bajo la luna”. En turbia luz de orto matutino sale el sol tímidamente en el cuadro “Amanece” y, frente a él se yergue, en imposible competencia, la llama que sostiene la mano de la estatua de La Libertad; New York se convierte así en mito atemporal y sólo toma tierra en dos pequeños cuadros: “¡Taxi!” y “Señales”, donde la cuadrícula de los ventanales de la fachada habla de cercanía. Enamorado de puentes colgantes, de perspectivas urbanas y de luces de ciudades conocidas, como la suya propia, Otero nos deja una vez más su inédito sueño de horizontes."
Ánxeles Penas
Revista GalArt nº 380, pág. 401
"Francisco Otero está dotado de la fuerza creadora, del ímpetu; es pintor de intensidades y rotundidades que rinden culto a la verdad de la pintura. Se enfrenta a los problemas y los soluciona de manera siempre brillante. Conoce el mágico secreto de la luz; su gama, amplia y rica, le permite vestir de color un dibujo y una composición siempre acertada; la materia se nos ofrece trabajada. Todo en su obra son virtudes que pone al servicio de una amplia temática que va desde lo urbano al paisaje, desde el intimismo del estudio a las magníficas visiones de New York, en este caso. Otero eternamente pintor, convierte cada una de sus muestras en una lección magistral de lo que es pintar."
A. Nero
2018
Exposición sala Aurelio Aguirre, Club del Mar de San Amaro, A Coruña:
Revista GalArt nº 375, pág. 483
"Francisco Otero presenta una veintena de cuadros realizados en su última etapa trabajados al óleo, sobre el dibujo que domina. Y a partir de esta base el color se convierte en elemento enriquecedor, un color que Otero sabe utilizar de manera ajustada, sin caer en efectismos, evitando estridencias y logrando un conjunto armónico. Es la suya una obra sin disonancias, muy bien realizada.
Paisajes urbanos y marinas se van sucediendo; el paisaje lo relata con construcciones de grandes ciudades o plazas importantes evitando así el camino fácil. En sus marinas las playas están presentes y así busca la acumulación de dificultades que soluciona con aparente facilidad.
Detallista hasta el punto preciso, conjugando muy bien los efectos lumínicos, Francisco Otero nos ofrece una obra seria, bien realizada."
Carmen López
2017
Exposición sala Asociación de Artistas, A Coruña:
Columna del periódico La Opinión
Por Lino Braxe
"Non descubro nada se digo que a nosa cidade é moi paseable, propicia a
ser andada devagar e a facelo, se se desexa con enerxía deportiva. Nesas
carreiras, neses paseos, algúns imaxinamos fotos preciosas de esquinas, de
prazas, de ángulos das nosas praias, de edificios, de transeúntes, de
monumentos. Mais hai outros que imaxinan todo isto no formato dun lenzo.
Imaxinan cadros. Francisco Otero é un deses viandantes que contempla a cidade
desde o ollo dun pintor. Pinta a paisaxe urbana que leva no seu interior. E
digo que pinta a paisaxe urbana que leva no seu interior, porque o atractivo
que sobre el exerce o urbano vén de lonxe. Pertence a unha familia de
delineantes, aparelladores e arquitectos. El mesmo é aparellador. A súa
carreira e o seu oficio, levouno a ver e debuxar planos e alzados. Materiais
que sempre observaba en casa desde cativo, pois o seu pai tamén era do oficio.
Debuxa desde crío, o seu abo materno pintaba e o seu pai e a súa nai tamén. A
marabilla dos óleos e os lenzos andaba pola casa. Daqueles anos conserva a
habelencia de debuxar con bolígrafo de punta fina. Con el fai os bocetos dos
cadros que máis adiante elaborará no seu estudio. Aínda que el sostén que o
mellor boceto está na cabeza. Sempre debuxou cidades e espazos urbanos, abertos
desde unha interpretación propia. Non importa que un recoñeza o lugar que nos
suxire Otero no seu lenzo, o que verdadeiramente interesa é descubrir o toque
persoal que o cadro ten, a súa visión do Orzán, os paseos virtuais sobre o
auga, que non existen pero que un asume como reais porque os integra na paisaxe
da Coruña. O trazo e a liña son unhas das características que permiten
recoñecer unha obra de Francisco Otero. Procura que esa liña sexa o mais solta
e libre posible porque iso é o que dota de estilo propio á súa pintura.
Curiosamente, este paisaxista urbano é un namorado da arte primitiva e, máis
concretamente, da arte africana. E ten pintado moito nesta liña. Admira a
Modigliani, a Klimt, a Picasso, a Laureano Vidal, a Pedro Bueno, a Alfonso
Abelenda porque lle parece quen de abordar calquera temática desde calquera
estilo e a Seoane polo desencaixe do debuxo. Como bo pintor goza e sofre coa
creación das súas obras. Gústalle deseñar os seus propios catálogos, porque é
un artista moi próximo, tamén por motivos de formación, ás novas tecnoloxías. E
é un decidido defensor do debuxo dixital. Kandinsky disque pintaba a música.
Fco. Otero, como gusta asinar os seus cadros, pinta o paso do tempo. Porque a
imaxinería que xurde das súas paisaxes urbanas mudará cos anos, e daquela, o
público do futuro, poderá contemplar como era, como entendía, como imaxinaba e
como suxería a nosa cidade este artista. É a diferenza de saír á rúa a pasar o
tempo ou saír á rúa a traballar. O enfoque do que se ve é completamente diferente.
Nin peor, nin mellor. Distinto. Nós gardaremos na nosa memoria un anaco de
beleza coruñés. Otero, converterá a súa memoria en beleza e nos agasallará
cunha das súas creacións. Como ven, a súa xenerosidade non ten límite. E fai
este agasallo cunha enorme sinxeleza, ledicia e desprendemento. Estes días
pódese ver unha das súas exposición na Asociación de Artistas. Achéguense, non
se perdan o seu anaco de agasallo. Seguro que algún dos seus veleiros levarao
aos mares do sur se ten o corazón propicio para a aventura da arte."
Lino Braxe
Artículo en el periódico El Ideal Gallego
(suplemento dominical 42)
"Fran Otero expone sus creaciones en la Asociación de Artistas de A Coruña
La Asociación de Artistas de A Coruña inauguró una muestra de Fran Otero, a cuya apertura asistieron pintores, escultores y amigos en general del protagonista de la jornada. Ramón Manzano, María Luisa Grandío, Laureano Vidal, Maria José Freire y Pilar López Román fueron algunos de los invitados. El presentador del acto, también pintor y presidente de la asociación, Miguel Zelada, habló de arte con mayúsculas y condujo al público asistente por la obra de Otero haciendo hincapié en el perfecto dibujo del objeto, dado que, como arquitecto técnico, lo domina; disertó sobre el color, cuya técnica domina el artista, y las distintas disciplinas que envuelve con un halo de pureza extraordinaria, donde la gama cromática asume un papel predominante. Cada lienzo alcanza una suprema expresividad, puesto que en ellos se hallan tonalidades y matices que han sido estudiados con profundidad."
Editorial
Crítica de arte en el libro Diccionario GalArt 2016-2017, págs. 116 y 117
"La obra de Francisco Otero es expresiva, impulsiva, plena de nervio y fuerza, expresándose en composiciones de paisajes urbanos con tratamiento en técnicas mixtas, así como la figura en unas expresiones impresionistas, con pincelada fuerte y con una rica paleta que da vida llena de colorido, en los que acumula muy distintos elementos pictóricos."
Editorial.
"Espacios". Sala de arte NOV, A Coruña:
Revista GalArt nº 366, pág. 225
"En Galicia, A Coruña su ciudad natal, sus calles, paseos, rincones y edificios encuentra Francisco Otero sus entrañables temáticas. Sus telas transmiten una atmósfera increíblemente hermosa, envuelta en una luminosidad magnífica y que el artista sabe trasmitir en toda su belleza y esplendor, con riqueza de color y de matices, que rinden al espectador prisionero en el ambiente escénico que representa, tratado con un mimo muy personal y atrevido, ejecutado con pincelada segura y recia, colmada de aplicaciones y tonalidades sugerentes"
Salocin, L.
Roberto Moskowich en Fedellando.com
"Si quieren disfrutar de una magnífica exposición de pintura les recomiendo visiten la que en la céntrica y acogedora sala coruñesa “NOV”, bajo el título “Espacios”, nos ofrece Francisco Otero hasta el día 28 de este mes. La exposición fue presentada por Novais, que es la comisaria de la muestra, quien dijo: “La exposición “Espacios” del autor Francisco Otero, exhibe una serie de obras de arquitectura urbana, donde el pintor, profesional de la arquitectura, nos muestra su manejo de las perspectivas, los volúmenes y las distintas formas de crear el arte a través de la técnica. En esta exposición de edificios y zonas urbanas emblemáticas de nuestra ciudad, La Coruña, se recrea una serie de visiones que muestran la majestuosidad de estos elementos a través de los ojos de este artista, que día a día crece como pintor, creando atmósferas nuevas. Y lo hace con una pincelada de cálido cromatismo, logrando un conjunto de tonos que a veces sobresalen de la realidad. Pintar es como respirar para Francisco Otero. Es un entusiasta de la pintura, y cada obra es un reto dispuesto a tratar con mano firme”. A continuación intervino el propio artista, quien, tras agradecer la gran afluencia de público, explicó de forma breve pero muy certera la gestación y contenido de esta nueva exposición, que es la tercera de este año, ya que en enero participó en una colectiva a favor de “Tierra de Hombres”, y en febrero en la también colectiva denominada “Diferencias”. Por cierto que Francisco Otero, que no cesa en la creación constante de nuevas obras, depurando cada vez más su técnica y colorido, va camino de mantener su gran actividad expositiva del 2016, año en el que intervino en nada menos que 11 muestras. Por último, el poeta Francisco Vila Fuentes cerró las intervenciones inaugurales dando lectura a dos de sus poemas, titulados “Me llamaron” e “Y soy cuervo”. ¡Chapó!."
Roberto Moskowich
2016
Asociación de Artistas A Coruña. Individual:
Crítica de Ánxeles Penas
"Conocí a Francisco Otero ( A Coruña, 1965) –que actualmente expone en la Asociación de Artistas– en los talleres de cerámica de la Escuela Pablo Picasso, dirigidos por el ínclito Anxo, a los que yo también asistía; vi sus manos modelar el barro con gracia y con la pasión del neófito, ideando formas no convencionales.
Aquí hay un artista pensé, pero no sabía que desde fines del 2000 llevaba investigando todo tipo de técnicas, para darle cauce a sus inquietudes creativas y que llegaba allí con una formación y un bagaje de conocimientos, adquiridos en sus estudios de arquitectura en la Universidad de A Coruña, que suelen ser el suelo abonado para que fructifiquen los gérmenes de la vocación artística que uno lleva dentro.
F. Otero sabe lo que es la geometría, lo que es el orden armónico, lo que es la proporción áurea, lo que es la espiral logarítmica, lo que es la belleza y lo que tiene de hazaña la buena arquitectura a la que admira. También ama los sueños que transitan por los puentes colgantes, esos pájaros de hierro que se elevan con casi imposible equilibrio hacia las alturas; ama las estilizadas efigies de las máscaras votivas de Guinea y Angola, llamadas Fang; ama los perfiles de ciudades que aún deben ser diseñadas y que surgen en la línea de horizonte de los mares azules; ama también las luces de ciudades conocidas como Londres o Venecia. Pero sobre todo ama las luces de su ciudad, de nuestra ciudad y pinta, en delicadas entonaciones de gris-azulado, algunos de sus rincones, como la Puerta Real o la Casa Molina, dos notables ejemplos de A Coruña del Ensanche que a fines del siglo XVIII y principios del XIX hizo de nuestra ciudad un modelo de urbanismo.
De estos cuadros, destaca el que pinta de la calle Compostela, un ejemplo de bien hacer, tanto desde el matizado cromatismo de complementarios gris- ocre, como desde el punto de vista de la perspectiva clásica, con un enfoque perfecto de la cinta pizarrosa de la calle, desde la plaza de Mina hasta la línea del horizonte; pero lo más importante no es la perfección técnica, sino un pálpito poético que late en las pinceladas, un lirismo de lejanías. Pues por ahí, por las lejanías, como buen gallego, parece que anda su sensibilidad, en persecución de lo inalcanzable, y cuando la deja fluir libremente surgen cuadros como Tormenta donde todo es pizarrosa luz y sobre todo como Marea, que recuerda una especie de éxodo de una aglomeración humana por los lodosos bajíos de un mar que se aleja. F. Otero intenta también la figuración en Siesta y música que es un homenaje a Picasso y en El año de Cervantes, donde la efigie del eminente escritor se resuelve en dos planos de sombra y luz. Así, a la búsqueda de su lenguaje, transita variados caminos."
Ánxeles Penas
Revista GalArt nº 361-julio-agosto 2016, pag.312
"Una lograda acumulación de elementos yuxtapuestos contribuye a un evidente efecto de coherente desarrollo de verdaderas composiciones. En el tiempo de la ejecución y en el espacio de cada obra alcanza Francisco Otero a comunicar una afectiva noción de sedimentada construcción, de progresiva génesis de sus cuadros. Se inclina por la plasmación de vistas urbanas con personalidad propia. Y así hay una serie de ciudades que ofrecen imagen, que sabe aprovechar muy bien la imponderable dimensión de la emotividad que emana de cada una de sus obras.
Importa referirnos a la manifiesta riqueza matérica, a la constante sugerencia de densidad de pigmentos, de que nos de sobradas pruebas el artista Esta fuerza global, añadida a su forma peculiar de acción sobre el soporte y a su intrínseca necesidad de emplear una materia densa, contribuye a que se perciba un mensaje intenso de expresividad sobria, de belleza esencial y de profunda emoción artística."
Mario Nicolás
"Hasta el día 1 de agosto podrán disfrutar con la contemplación de los bellos cuadros que el acreditado pintor Francisco Otero (La Coruña 1965) nos ofrece en la antigua sala de exposiciones de la Asociación de Artistas de La Coruña, hoy convertido en cafetería de éxito. La inauguración, que tuvo lugar el pasado día 5, fue un auténtico acontecimiento social y artístico, y estuvo presidida por Miguel Zelada, presidente de la referida Asociación de Artistas. La pintora Rosa Guisán, directiva del mencionado colectivo artístico, fue la encargada de presentar, con suma prestancia, la soberbia muestra. En esta ocasión, Fran Otero (con quien aparezco en la fotografía que ilustra esta información) nos ofrece un total de 14 obras de mediano y gran formato, entre las que incluye sus particulares homenajes a Pablo Picasso y Miguel de Cervantes Saavedra. Francisco Otero, que realizó su primera exposición hace unos dieciséis años, estudió Arquitectura Técnica en la Universidad de La Coruña, estudios que remató en 1991. A la vez que desarrollaba su actividad profesional, realizó estudios y trabajos artísticos de modo autodidacta, asistiendo a diferentes cursos formativos en ese terreno. Persona de grandes inquietudes, Fran Otero desarrolló todo tipo de técnicas: óleo, acrílico, mixta, digital, cerámica, escultura, etc., a la vez que participaba en diferentes concursos con el fin de mejorar su formación artística. En el año 2015 ofreció su obra en nada menos que seis exposiciones, y en el año actual lleva ya cinco muestras, con la que ahora nos ofrece en la Asociación de Artistas, y que me atrevo a recomendarles con la seguridad de que me lo agradecerán. ¡De nada!."
Roberto Moskowich
2015
"Un espacio, 2 visiones". Sala de arte NOV, A Coruña:
"En compañía de José-Ramón Mella, presidente del Club de Leones La Coruña-Marineda, y de su esposa Loly, asistí anteayer a la inauguración de la magnífica exposición “Un espacio 2 visiones”, que en la acreditada galería herculina “NOV” (Orzán, 200 bajo) y hasta el día 31, nos ofrecen el coruñés Francisco Otero (con quien aparezco en la fotografía, en compañía de María-Luisa Rojo “Novais”, directora del citado espacio de arte) y el sevillano Millavis’e. Son obras realizadas al óleo, acrílicos, y con diversas técnicas pictóricas, en las que nos presentan una pintura personal e intransferible, creando un mundo, un espacio, por el que discurren sus imágenes. El hilo conductor de la exposición se mueve en un entorno de la ciudad y los personajes que podemos encontrar en sus calles. Francisco Otero, exhibe 2 esculturas de cerámica y 16 cuadros, en los que presenta zonas de la ciudad de La Coruña y una serie de mujeres del mundo: Marilyn Monroe, Nefertiti, y otros rostros basados en arte africano (Namibia y Nigeria), con precios que van de 250 euros a 1.700 euros. Por su parte, el andaluz Millavis’e, cotizado restaurador de templos y monumentos que no pudo desplazarse debido a tener que terminar un gran mural en Sevilla, nos muestra 8 cuadros de ciudades de varios países, con uno de La Coruña lleno de luz y color, tocando también la abstracción. Sus precios oscilan entre los 500 y los 1.000 euros. ¡No se la pierdan, por favor!."
Roberto Moskowic
Revista GalArt nº 357-Nov-Dic 2015, pag.483
"Dos estilos muy distintos pero muy agradables para el espectador se han unido. La obra de Francisco Otero se sumerge en un realismo urbano con matices muy distinguidas desarrollando una propuesta con agilidad en su expresión final, a través de trazos condensados, henchidos de pasión, gozo cromático que chispea destellos de abatimiento, ante la belleza de la mirada pasajera. Es hábil en el manejo de los recursos plásticos, consiguiendo de elaborar piezas de gran calado técnico, donde el dibujo se difumina en un colorido, que se superpone a la racionalidad de la imagen, para mostrar la realidad traspasada de la lógica..."
Revista GalArt
2014
Asociación de Artistas A Coruña. Individual:
Fedellando.com
"Nos ofrece Francisco Otero Parra una muy cuidada muestra de sus últimos trabajos, en la Sala de la Sala de la Asociación de Artistas de la Coruña. El pintor nos invita a realizar un recorrido por cada una de las obras expuestas. La temática se fija en el rostro femenino, que trata con gran personalidad; colorido .expresión .forman un todo, consiguiendo que la muestra no pase desapercibida. La paleta y la sensibilidad del pintor queda de manifiesto en su universo cromático, que recoge, amplía y proyecta hacia el futuro la obra del artista. El juego de elementos cargados de significación histórica, que han sido tratados a lo largo de la evolución de la pintura y que en sí mismo remiten a vivencias culturales muy arraigadas, hace de esta exposición un evento al que hay que prestar una atención especial. "
Mary Carmen Calviño
2013
"...También era muy hermoso un óleo impresionista de pequeño formato "Llegada", de Francisco Rogelio Otero, pero quizás su colorido de arquitecturas en albero parecía recordar edificios sureños poco apropiados para nuestro cartel, aunque curiosamente representaba Las Angustias y la mirada del penitente del primer plano también era un tanto controvertida..."
María Fidalgo Casares
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